La inspiradora historia de un pintor que no tiene manos…

Pintor hondureño de talla internacional es reconocido por Laureate International Universities quienes compran varias de sus obras las que incluirán en el libro “Here For Good” en una primer edición de 50,000 ejemplares, magnífico reconocimiento para un ser humano que pinta, aunque no tenga manos.

Cuantos de nosotros, y más de alguna vez, creemos que no podemos hacer algo porque tenemos limitaciones, obstáculos que nos hacen alejarnos de nuestros sueños y que nos hacen dejarlos por completo, por otro lado, millones en el mundo cuando se ven cara a cara ante un defecto o problema físico lo único que se les ocurre es extender la mano para pedir, y muchos más justifican la mendicidad en la pobreza; algunos dirán, es un problema social pero Olvin Ferrera nos enseña que es un problema de actitud, una vida que ninguno de nosotros quisiéramos enfrentar, pero que le tocó a él y vea que es todo un Campeón y Ejemplo para el mundo entero.

El Abrazo

 

UNA VIDA DURA DESDE EL PRINCIPIO

Olvin Ferrera nació en La Ceiba y vivió su infancia dentro de un ambiente familiar destruido por la separación de los padres cuando él tenía apenas 5 años de edad y donde gracias al esfuerzo y sacrificio de su madre, Olvin logró culminar su escuela primaria, pese a ser un logro, las condiciones de pobreza le obligaron a trabajar desde los 12 años situación que se mantuvo hasta que cumplió los 18 años por lo que decidió probar suerte con el “Sueño Americano” aunque no tenía un quinto en la bolsa para emprenderlo.

UN VIAJE QUE CAMBIÓ SU VIDA

Como muchos de los que emprenden el viaje hacia el norte, Olvin tuvo que trabajar en el camino para costear el viaje que tenia como meta, fue así que estando en México encontró la oportunidad de trabajar como albañil, estando en su puesto de trabajo encontró una varilla de hierro colocada en un sitio inapropiado por lo que decidió quitarla de ahí para ponerla en su lugar, sin imaginar que dicha varilla estaba junto a un cable eléctrico, al entrar en contacto la varilla con la energía Olvin recibió una descarga de 34 mil voltios, carga eléctrica que entró por sus manos y finalmente salió por su pierna izquierda.

Luego de ser electrocutado fue trasladado al hospital donde después de los esfuerzos médicos pertinentes fue necesario que le amputaran ambas manos, una dura situación que se hacía más grande ante la ausencia de su familia.

Varios meses pasaron y fue dado de alta con sus heridas físicas sanadas, más no el impacto psicológico de verse sin manos, una situación que le hizo preguntarse ¿qué será de mí?, ¿cómo podre sobrevivir?, ¿quien me dará de comer?, preguntas sin respuesta y que mantenía ocultas a su familia en Honduras y que después de seis meses decidió revelar a su madre, luego de algunas semanas, el reencuentro emotivo con su progenitora, desgarrador momento donde es difícil darle gracias al creador por ver a un hijo desmembrado.

COMIENZA LA RECUPERACIÓN

Ya estando en Honduras acudieron por auxilio a la Teletón donde le colocaron una banda en su muñon derecho y donde se pudo colocar una cuchara en su extremo, fue la primera vez que pudo llevarse alimentos a su boca por si mismo, un instante de felicidad que le hizo sentir que las cosas podían cambiar…

Estando ya en casa logró que se le colocara una prótesis con un gancho en su extremo con el cual y aprendiendo a utilizarlo fue capaz de dejar de necesitar la ayuda de otros para hacer las cosas más básicas que cualquiera hace sin esfuerzo alguno.

¿Y AHORA QUÉ HAGO?

Olvin Ferrera sentía que lo más duro había pasado y deseaba encontrar algo que hacer sin que fuera necesario el uso de las manos, pensó en cantar pero él mismo llegó a la conclusión que para eso no servía y luego de tomarse el tiempo recordó que aunque de niño no dibujaba bien era algo que le gustaba y pensó:

“Si puedo agarrar una cuchara para comer, probablemente pueda agarrar un lápiz o un pincel, eso fue lo que me dije… tomé unas temperas que estaban por allí y un pincel y empecé…

Luego de semanas de intentos lograba dibujar paisajes y algunas de sus pinturas se las compraban, pero él mismo sabía que no estaban bien por lo que decidió sacar cursos de dibujo y pintura con los que se probó a si mismo participando en concursos y en en el primero que participó quedó en segundo lugar y el el segundo obtuvo el primer lugar; esta calificación le valió para ser contratado de inmediato por una empresa que requería dibujantes.

QUIERO SER UN PROFESIONAL

Olvin Ferrera solamente había cursado su primaria y a los 24 años decidió emprender el camino hacia la universidad, claro tenía que pasar la secundaria primero y lo logró despues de vencerse a si mismo pensando en el “qué dirán”, miedo a la aceptación de los demás y un enjambre de dudas las que se vieron disueltas al paso del tiempo.

Una vez concluyó su secundaria se matriculó en CEUTEC donde se inscribió en la carrera de Diseño gráfico y donde ya se graduó.

Pero lo que podría parecer una vida de éxito tras la tragedia no se puede terminar de contar sin mencionar que Olvin tiene su propia familia y un hijo que es su fuerza e inspiración, además que sus pinturas están en manos de personas de la talla de Bill Clinton y de Robert Rey, el famoso doctor 90210, además que el propio Director de Laureate International Universities, al conocer sus pinturas y la historia detrás de cada una de ellas, decidió venir a Honduras a conocer personalmente a Olvin cuyas obras son parte del libro “Here For Good” en una primer edición de 50,000 ejemplares y que circulará en todo el mundo, exponiendo el arte de un Hombre Ejemplar para todos en el planeta.

¿Y usted se deja vencer por los problemas que tiene?, Olvin Ferrera no lo hizo y su vida de éxitos apenas comienza.

Olvin Ferrera, todo un orgullo y ejemplo de Honduras y el mundo